Estos aceleradores proporcionan un marco flexible para avanzar, reconociendo que no existe una solución única para todos. Los aceleradores pueden adaptarse a las necesidades y prioridades únicas de cada país, con la participación activa de las partes interesadas nacionales.
La colaboración eficaz con las partes interesadas clave, incluidos los gobiernos nacionales, las agencias de las Naciones Unidas, las organizaciones de mujeres de la sociedad civil y el sector privado, es fundamental para abordar con éxito esta monumental tarea.
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