- En una solemne ceremonia realizada en la rambla de la Diagonal Pedro Aguirre Cerda de Concepción se firmó el compromiso entre el Estado y la Corporación para seguir trabajando por la memoria y el respeto irrestricto por los derechos humanos en nuestro país.
Una esperada noticia fue ratificada por el Ministerio de Bienes Nacionales para la Corporación Mutual Bautista Van Schouwen Vasey, quienes recibieron la concesión por cinco años del Monumento Histórico y Sitio de Memoria El Morro, ubicado en Talcahuano. Este importante paso permitirá a la Corporación administrar este emblemático lugar con el objetivo de preservar la memoria histórica y fomentar el respeto a los derechos humanos.
La ceremonia se realizó en la rambla de la Diagonal Pedro Aguirre Cerda, haciendo un gesto de ocupar el espacio público para compartir las buenas noticias con la ciudadanía.
Además de los representantes de la Corporación Van Schouwen, en el solemne acto participaron los titulares de las carteras que intervinieron directamente en este largo proceso. La Delegada Presidencial Regional, Daniela Dresdner; la subsecretaria del Patrimonio Cultural, Carolina Pérez Dattari; la seremi de las Culturas, Orly Pradena; su par de la Seremi de Bienes Nacionales, Eduardo Pacheco; Claudia Soto, Seremi de Justicia y Derechos Humanos; y el alcalde de Concepción, Álvaro Ortiz.
El Monumento Histórico y Sitio de Memoria El Morro fue declarado como tal mediante el decreto N° 121 del 15 de junio de 2017, ratificando la investigación del Consejo de Monumentos Nacionales (CMN), a solicitud de los miembros de la Corporación, convirtiéndolo en el único recinto de represión dictatorial con esta distinción en la Región del Biobío.
En esta línea, la subsecretaria de Patrimonio Cultural, Carolina Pérez señaló que “este hito es un avance muy significativo y que va en línea con lo que nos ha mandatado el Presidente en materia de Derechos Humanos y saldar la deuda del Estado con las diferentes agrupaciones de derechos humanos de nuestro país. En los últimos dos años hemos declarado 23 monumentos históricos y sitios de memoria, esto es un tercio de lo que se ha declarado en Chile desde el año 90 hasta la fecha. Es relevante para nosotros mantener ese compromiso para entregar mayor sostenibilidad a los sitios de memoria a lo largo del país.”
A seis años de su declaratoria, El Morro ha enfrentado situaciones de abandono, deterioro y destrucción, tanto por individuos negacionistas de las violaciones a los derechos humanos como por vándalos antisociales. Además, parte del terreno ha sido ocupado ilegalmente, afectando la integridad del espacio declarado.
El seremi de Bienes Nacionales, Eduardo Pacheco enfatizó que “esto representa una señal concreta del trabajo que hemos desarrollado en la región en materia de memoria de derechos humanos, cumpliendo con el compromiso del presidente Gabriel Boric. Es importante destacar el trabajo que se ha desarrollado en torno a la mesa de los 50 años, donde junto con la Seremi de las Culturas y la Seremi de Justicia, logramos sacar adelante un proceso que estaba detenido por décadas; y ahora logramos esta concesión que le entrega la administración a la Corporación Bautista Van Schouwen. Este logro demuestra el compromiso del Ministerio de Bienes Nacionales para seguir avanzando en esta materia y combatir el negacionismo en todas sus expresiones”.
Durante los últimos siete años, la Corporación ha liderado la gestión de hecho del lugar, enfrentando desafíos considerables y realizando esfuerzos significativos para obtener la concesión que permita transformar El Morro en un auténtico Sitio de Memoria y Monumento Histórico.
La concesión representa un hito trascendental en la materialización de estos propósitos. Esta iniciativa, que se remonta al año 2010, busca recuperar un espacio fundamental en la historia social, política y represiva de la Región.
La Seremi de las Culturas, Orly Pradena indicó que “nosotros tenemos un gran compromiso, desde las distintas carteras, con las organizaciones de memoria derechos humanos. Este logro es una meta que debíamos cumplir, pero también abre otros desafíos relacionados con la articulación del Gobierno para que el Estado siga estando presente en estos sitios de memoria. Aquí confluyen muchas voluntades, partiendo por las agrupaciones de derechos humanos y también distintos servicios como el Instituto Nacional de Derechos Humanos, Servicio de Patrimonio, Consejo de Monumentos Nacionales; hay muchas voluntades para que esto haya resultado. Ahora se cumple con la primera etapa, pero ahora estamos comprometidos para seguir trabajando, porque hay un Plan Maestro y tenemos que recuperar este sitio en su totalidad”.
Los primeros días de noviembre de este año, en la Estación de Ferrocarriles El Arenal de Talcahuano, la Corporación Mutual Bautista Van Schouwen Vasey presentó el «Plan Maestro de Intervención Progresivo del Sitio de Memoria El Morro de Talcahuano», trabajo financiado con aportes de la Subsecretaría de Derechos Humanos del Ministerio de Justicia. Se trata de un esfuerzo por rescatar de las ruinas al ex fuerte de la Armada, que funcionó como centro clandestino de detención y torturas durante la dictadura civil y militar. Es una infraestructura imprescindible debido a su alto valor como refugio ambiental, social y de memoria histórica.
En consecuencia, la Seremi de Justicia, Claudia Soto, cartera que financió el Plan Maestro propuesto por la Corporación Bautista Van Schouwen, a través de la Subsecretaría de Derechos Humanos, añadió que “estamos muy contentos con los avances que hoy podemos observar. Sin embargo, esto es un trabajo de largo aliento porque ahora hay que conseguir los recursos para que esto se concrete, pero ya es un puntapié inicial para avanzar. Estamos convencidos que un mejor futuro se construye con verdad, justicia, reparación y garantías de no repetición”.
Patricio Troncoso, representante de la Corporación Bautista Van Schouwen, puntualizó que este avance es muy importante porque nuestra corporación está en pie de seguir recuperando espacios, seguir desarrollando el trabajo en educación sobre los derechos, humanos y memoria y, por lo tanto, estos gestos son muy relevantes para nosotros porque nos permiten seguir haciendo nuestro trabajo in situ, en los territorios, enfocado principalmente en las nuevas generaciones porque, finalmente, el futuro será dirigido por ellos. Tenemos la convicción que es fundamental reconocer la historia y trabajar por un país donde las violaciones a los derechos humanos no existan bajo ningún parámetro”.