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Sala cuna mostró la labor educativa que beneficia a los hijos de 14 reclusas en Acha

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Hasta la sala cuna “Los Castorcitos” ubicada al interior del Centro Penitenciario Femenino de la Cárcel de Acha, llegó Carlos González Rivas, director ejecutivo de Fundación Integra, para conocer el trabajo de este recinto educativo que en la actualidad entrega educación parvularia de calidad a los hijos e hijas de 14 mujeres que cumplen condena en ese lugar.

Su funcionamiento responde al de una modalidad educativa no convencional que administra Fundación Integra en el marco de un convenio con Gendarmería de Chile, orientado a brindar educación, estimulación y cuidado a niños y niñas hasta los 2 años de edad que permanecen junto a sus madres recluidas.

“Esta visita nos ha permitido vivenciar lo que es esta atención en modalidad no convencional y en especial cómo el equipo educativo genera alianzas estratégicas con las mujeres que se encuentran en reclusión y eso también va generando una participación permanente de las madres en el proceso educativo”, expresó el director ejecutivo.

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González estuvo acompañado del director regional de Integra, Jorge Yáñez Castro; de la jefa nacional del Departamento para la Promoción y Protección de la Infancia, Alicia Varela Hidalgo y de la jefa regional de esa misma unidad, Fabiola Barría Lobos. También fueron parte del recorrido la asesora de Dirección Ejecutiva, Viviana Hashiguchi Hashiguchi y la asistente social Charlotte Jaiña Bolaños, encargada del programa Creciendo Juntos en el recinto penal.

Todos fueron recibidos por la directora de la sala cuna, Ana Vargas Montes, con quien recorrieron las aulas y espacios educativos dispuestos en flamantes instalaciones que Gendarmería inauguró el año 2020.

“Es muy importante que Fundación Integra esté presente en estos espacios, dado que permite poder seguir favoreciendo el bienestar integral de niños y niñas que hoy no pueden acceder a una educación formal”, añadió el director ejecutivo.

“Nuestra labor como sala cuna es dar un apoyo a las madres en la tarea de educar, pues a pesar de que ellas están cumpliendo una pena de reclusión, pueden seguir ejerciendo su rol o deber maternal y es ahí en donde nosotros, como equipo educativo, las involucramos activamente, fortalecemos en ellas el buen trato, la crianza amorosa y sobre todo el vínculo de apego seguro entre madre e hijo, como reza nuestro sello educativo”, afirmó la directora y educadora de la sala cuna, Ana Vargas.

Fundación Integra, con 33 años de experiencia y más de 1.200 salas cuna y jardines infantiles gratuitos en todo el país, trabaja para que niñas y niños alcancen su desarrollo pleno, bienestar integral y aprendizajes significativos, a través de su protagonismo en espacios educativos amorosos, inclusivos, diversos y de calidad.

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