La primera ministra italiana, Giorgia Meloni, ha sido llamada a declarar el próximo 2 de julio en el proceso contra dos italianos que publicaron vídeos porno manipulados con la cara de la mandataria y por lo que pide 100.000 euros por daños y perjuicios.
El juicio, que comenzó en octubre del año pasado en el Tribunal de Sassari, en Cerdeña, ve como acusados a un padre y un hijo de 73 y 40 años por haber publicado vídeos falsos en un sitio pornográfico estadounidense colocando la cara de Meloni en los cuerpos de las actrices.
La primera ministra se presentó como parte ofendida en el proceso y solicitó una indemnización por daños y perjuicios por valor de 100.000 euros, que explicó quiere donar al fondo del Ministerio del Interior para las mujeres víctimas de violencia.
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Se trata de una petición simbólica y pretende contribuir a la protección de las víctimas. Mujeres que, muchas veces sin saberlo, son blanco de este tipo de delitos
«Esta solicitud pretende ser un mensaje dirigido a todas las mujeres víctimas de este tipo de abuso para que no tengan miedo de denunciar. Se trata de una petición simbólica y pretende contribuir a la protección de las víctimas. Mujeres que, muchas veces sin saberlo, son blanco de este tipo de delitos», explicó la abogada de Meloni, María Giulia Marongiu.
Aunque el representante legal de Meloni se opuso a la petición de llevar a declarar a la primera ministra, el abogado de los dos acusados insistió y se fijó la declaración para el 2 de julio a las 13.00 horas.
Las investigaciones comenzaron en 2020, cuando Meloni no era aún mandataria, y tras rastrear los datos de los vídeos lograron identificar a los presuntos autores de la falsificación.
Según la Fiscalía, el hombre de 40 años había modificado películas pornográficas, utilizando un software específico, mientras que el padre estaba involucrado porque se usaba su línea telefónica. Los videos permanecieron en línea durante varios meses y obtuvieron millones de visitas en todo el mundo.