Domingo Saavedra, el emprendedor antofagastino que trabaja por una ciudad sin plástico

Saavedra es antofagastino y de su matrimonio nacieron dos hijos, un kinesiólogo y una psicóloga. “Trabajé 20 años en la empresa Sorepa, de reciclaje de papel y cartones. Ahí me di cuenta de que mi ciudad estaba llena de plásticos. En ese tiempo no se hablaba de reciclaje y fui el que inicié el tema con el plástico en Antofagasta, porque comencé a instalar puntos verdes directamente en los lugares donde la gente vive, en condominios, juntas de vecinos y otros sitios”, explicó.

El emprendedor sostuvo que había empresas que buscaban gente para que vendiera plástico reciclado, así que vio la oportunidad y el 2005 dejó su trabajo para iniciar este proyecto. Tomar esa decisión fue difícil, manifestó, reconociendo que “no puedo decir que fue una transición bonita, lo pasamos bastante mal porque costó golpear puertas, en algún momento estuve un poco frustrado, pero soy una persona que, si se cae, se levanta. Sé enfrentar los momentos difíciles y aprovechar los momentos buenos”.

Hace 15 años instaló su primer punto verde para retirar botellas de plástico en origen. Las botellas son procesadas y luego vendidas a empresas que trabajan con ese insumo. Partir con la idea fue complicado, recordó, porque la gente no sabía reciclar ni tampoco se hablaba mucho del tema. Golpeó muchas puertas, unas se abrieron y otras se cerraron por dos motivos, porque no había una cultura de reciclaje ni tampoco la costumbre de que entraran personas externas a los condominios para retirar el material. “Pero de a poco la gente se fue interiorizando, les gusta, porque el reciclaje de plástico no es tóxico y ahora estamos apuntando a llegar a todos los colegios, las juntas de vecinos. Muchas de las viviendas sociales que se están construyendo no tenían, pero ya llegamos y seguimos instalando en las que están construyéndose”, detalló.

El emprendimiento lo inició junto a un amigo de Iquique, quien aportó un poco de capital. La partida fue buena, pero luego hubo dificultades y su socio sacó el dinero y quedó solo. En ese momento los bancos no daban créditos a emprendedores como él, dijo Saavedra, ya que pedían unos diez años de trabajo como requisito. “De hecho, el domingo gané el proyecto, y ayer (lunes) ya me estaban llamando del Banco Estado para ofrecerme créditos”, contó el emprendedor.

Seis personas trabajan en el proyecto “Ciudad sin plástico”, incluyendo a Domingo, quien se desempeña como un operador más en Norteplast Reciclaje Spa. “Es importante estar presente en el retiro, algo que hacemos todos los días con dos camionetas, porque veo otras oportunidades o necesidades que podemos solucionar”, puntualizó.

Actualmente recicla cerca de 25 toneladas mensuales, aunque a veces la cantidad es superior. Ganar Antofa Circular beneficiará bastante a la iniciativa, porque mejorarán la logística de retiro con un vehículo más grande y construirán otros 100 contenedores en la primera etapa, lo que significará incrementar el reciclaje en diez toneladas más.

“La diferencia con otras empresas que llegaron después, es que nuestros contenedores son gratis y lo mismo el retiro, esa es nuestra propuesta de valor”, destacó Saavedra.

Antofa Circular

El antofagastino expuso con sinceridad que la postulación de “Ciudad sin plástico” fue sobre la hora. “Si el plazo finalizaba hoy a las 12 horas, a las diez de la mañana presenté mi proyecto. Al principio no quería participar, pero como había hecho servicios con el Creo Antofagasta, ellos incentivaron mi postulación. Antofa Circular, llevado por Escondida BHP y el Creo, es básicamente pensado para gente como yo, porque hay muchos que hacen reciclaje, pero somos anónimos. Y eso fue un gran acierto de esta iniciativa, buscar a gente como nosotros que llevamos años haciendo un aporte a la ciudad”, valoró.

El emprendedor señaló que tiene 60 años, se siente con mucha energía y le gustaría que la ciudad en algún momento vuelva a ser reconocida como la perla del norte, por su limpieza y por el orden. “Está llegando gente joven a los puestos de autoridad que en algún momento darán en el clavo con el tema del aseo, como cambiar los horarios de limpieza. Tenemos que volver a una comuna limpia y el reciclaje de plástico ayuda bastante porque disminuye los volúmenes de basura y hace más fácil su manejo”, indicó.

Su deseo con este proyecto es que la gente acuda a playas limpias, sin plásticos que finalmente pueden incluso ingresar a la cadena alimentaria. Al mismo tiempo espera que en todas las playas existan contenedores grandes, junto con mencionar que se necesita más educación ambiental para que las personas se den el tiempo de dejar sus botellas en un punto de reciclaje.

“Ahora viene una etapa de mentorías para estudiar el plan de gastos. La inversión que haremos es de logística, un vehículo más grande para contar con más capacidad de retiro. También será para fabricación de contenedores para instalar en más lugares y contratar personal de apoyo para hacer educación ambiental en colegios y jardines infantiles. Trabajamos con la gran mayoría de las universidades, con clubes deportivos, en los clubes de padel. La gente quiere reciclar, tengo llamadas todos los días para instalación de contenedores, estamos desde la población de la Fuerza Aérea en el sector norte hasta Coloso. De hecho, en Coloso tenemos un compromiso muy grande, porque se construirá una caleta y antes de que se corte la cinta habrá un contenedor temático, un pez que dejaremos”, adelantó Saavedra.

El ganador de Antofa Circular espera que “Ciudad sin plástico” no quede solo en este reconocimiento, quiere que sea una idea reconocida por su crecimiento. Por eso precisó que el premio va netamente a más instalación de contenedores, más educación ambiental y que la gente se dé cuenta de que este proyecto hace cosas por la comuna.