La Presidencia de la República informó la renuncia de Antonia Rozas Fiabane, quien ejercía como directora administrativa de La Moneda. Su salida ocurre en medio de fuertes críticas por el fallecimiento de Hugo Morales, un trabajador del área de mantención, que murió en septiembre luego de sufrir una afección cardíaca atribuida a extensas jornadas laborales.
El caso de Morales ha sido particularmente sensible, pues según sus compañeros y organizaciones sindicales, la situación de agotamiento laboral era conocida, y sus condiciones reflejan problemas de larga data en la gestión interna de la Presidencia.
La salida de Rozas se produjo tras diversas denuncias de maltrato y abuso laboral en el entorno administrativo de La Moneda, que incluyeron quejas sobre la presión que enfrentaban funcionarios subalternos.
Hugo Morales, quien se desempeñaba como gásfiter, falleció a los 58 años después de manifestar síntomas cardíacos durante una extensa jornada de trabajo, que según sus colegas, fue prolongada sin pausas adecuadas. Su deceso generó una ola de indignación, pues familiares y cercanos han insistido en que se investigue a fondo la situación laboral en el área administrativa de la Presidencia.
El comunicado emitido por la Dirección de Comunicaciones de la Presidencia indica que el presidente Gabriel Boric aceptó la renuncia de Rozas, oficializando que a partir del lunes 18 de noviembre asumirá Antonia Illanes Riquelme, quien hasta ahora se desempeñaba como subsecretaria del Deporte.
El Sindicato Nacional de Trabajadores de La Moneda ha exigido una revisión profunda de las condiciones de trabajo dentro del Palacio, considerando que la salida de Rozas es solo un primer paso en la solución de los problemas estructurales denunciados. En tanto, el Ministerio del Trabajo anunció la apertura de una investigación para determinar si existieron violaciones a la normativa laboral en el caso de Morales y otros funcionarios del equipo de mantención.
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