El día de ayer el Servicio Geológico Colombiano (SGC) anunció un aumento en la actividad sísmica en el Volcán Nevado del Huila, lo que quiere decir que los movimientos de tierra asociados a los movimientos internos del volcán se han incrementado más de lo normal.
Así lo explicó la entidad: “se ha venido registrando un incremento importante en la sismicidad asociada con la dinámica de fluidos al interior del volcán Nevado del Huila, tanto en energía como en número de eventos”.
De esta forma, se presentaron dos sismos que fueron particularmente más fuertes de lo normal, liberando más energía de la que suele liberarse en un volcán activo.
Advertisement
Sin embargo, el SGC también fue enfático en decir que de momento no se cuentan con datos suficientes que permitan determinar que el Volcán Nevado del Huila entró a una etapa más inestable, y que se espera consolidar más datos de otros indicadores. De esta forma, la formación geológica se mantiene en nivel de monitoreo amarillo, que quiere decir que si bien hay actividad importante, esta no supera los promedios de los últimos 10 años).
¿Por qué aumenta la sismicidad en el Volcán Nevado del Huila?
De momento, el SGC informó que no se cuentan con los datos suficientes para determinar cuál es la razón de los sismos más intensos que se han registrado en los últimos días, por lo que no se sabe actualmente por qué el reciente aumento de los movimientos sísmicos.
Sin embargo, la entidad sí señaló que estos movimientos están asociados a movimientos de fluidos al interior de la formación.
Y es que se conoce que los volcanes suelen ser epicentros de alta actividad sísmica, particularmente porque el magma y demás fluidos en su interior suelen estar en constante movimiento.
En el caso de los volcanes activos, es común que se registren muchos sismos, pero por lo general suelen ser de muy baja intensidad, muchas veces imperceptibles excepto por los instrumentos de monitoreo geológico.
Cuando la actividad presenta un incremento, como en este caso, suele significar que los fluidos internos se mueven con mayor intensidad, aunque esto no necesariamente significa una inminente erupción.
Advertisement
Los niveles de alerta suelen aumentar cuando la energía liberada por estos movimientos es cada vez mayor, y muchas veces esto se asocia a fracturamiento de roca, es decir, la magma se mueve con tal fuerza que las capas de rocas al interior del volcán se van quebrando y, por lo tanto, subiendo cada vez más cerca a la superficie.
¿Esto indica que el volcán va a entrar en erupción?
No. Existen muchos otros indicadores que señalan un incremento en las posibilidades de un evento eruptivo, los cuales de momento no han sido comprobados en el Nevado del Huila, y aún así, esas señales no son señal de una inminente erupción.
Advertisement
De esta forma, los expertos monitorean, analizan y evalúan los cambios en la superficie del terreno (inflaciones, deflaciones e inclinaciones); la composición química, concentración y flujo de los gases que salen de las fumarolas, del cráter o de los suelos; y las aguas de quebradas y fuentes termales. Todo esto, mediante el uso de equipos e instrumentos de alta precisión, técnicas de campo y laboratorio.
Por otro lado, se hacen distintos tipos de observaciones visuales, con cámaras convencionales, de video y termográficas (o térmicas) en tierra y, cuando es posible, con sobrevuelos o por señales satelitales. Además, a través de sensores remotos se monitorean gases, anomalías térmicas, la morfología del domo y la estructura volcánica, los cambios en la superficie del volcán, como la dispersión de la ceniza, entre otros.
De todas, las más importantes son las anomalías térmicas, las cuales son variaciones o desviaciones en la temperatura de una zona del volcán por encima de su nivel base o de referencia que pueden deberse a la proximidad de material magmático a la superficie (lava) o incremento en el nivel energético de su actividad.
Cuando el flujo de calor al interior del volcán aumenta, la temperatura en el fondo del cráter también y, a su vez, la energía de las anomalías térmicas. Esto puede indicar una probabilidad mayor de que haga una erupción.
Hacerle seguimiento a este parámetro es de vital importancia para evaluar la actividad de un volcán, ya que las variaciones en la temperatura superficial de un volcán, unidas a cambios en otros parámetros, pueden indicar la evolución de un sistema volcánico hacia una etapa eruptiva.
Advertisement
¿Qué se sabe del Volcán Nevado del Huila?
El Complejo Volcánico Nevado del Huila (CVNH), conocido comúnmente como el volcán Nevado del Huila, es una de las 25 estructuras volcánicas activas que monitoreamos desde el Servicio Geológico Colombiano. Está ubicado entre los departamentos de Cauca, Huila y Tolima, en el punto más alto de la cordillera Central y de los Andes de Colombia, a una distancia de 60 kilómetros de Neiva, 85 kilómetros de Popayán y 285 kilómetros de Bogotá.
Se caracteriza por ser un complejo volcánico activo conformado por estratovolcanes y varios domos (en el Pico Sur). Su actividad ha sido dominantemente efusiva, pero en su desarrollo más reciente ha generado flujos piroclásticos producidos por colapsos y/o explosiones de domos.
El Nevado del Huila fue identificado como un volcán por los primeros conquistadores españoles que llegaron a la región, alrededor de 1550. La información sobre su actividad histórica es escasa y no se cuenta con datos de la época prehispánica.
En los últimos años, este complejo volcánico ha hecho erupción tres veces. La primera, el 19 de febrero de 2007 y la segunda, el 18 de abril del mismo año, ambas produjeron erupciones que generaron pequeñas avalanchas de lodo. La última sucedió el 20 de noviembre de 2008, momento en el que el SGC registró una erupción explosiva acompañada de un flujo de lodo abundante, esto debido al deshielo del casquete glacial que alcanzó hasta 30 metros de altura.
La última actividad significativa se registró en octubre de 2009 con una emisión de cenizas continuas que cayeron sobre 17 municipios, entre ellos, Cali y Santander de Quilichao.