¿Cómo son afectadas las comunidades indígenas que viven en las fronteras del Perú por la deforestación, la minería ilegal y los cultivos ilícitos? La investigación Fronteras amenazadas constató el impacto de los delitos ambientales en, al menos, 46 comunidades indígenas de las etnias asháninkas, amahuacas, awajún, ese eja, huitoto, kichwa, secoya, shipibo conibo y yaneshas. A lo largo de la Amazonía peruana, los territorios fronterizos se han convertido en zonas propicias para el desarrollo de mafias. Un equipo de Mongabay Latam investigó y viajó a las comunidades más alejadas del país para conocer de cerca la situación. Lo que se reporta desde el campo se sintetiza en dos palabras: violencia y olvido. Todas estas comunidades comparten tres problemas: la ausencia del Estado para el establecimiento de servicios básicos, la falta de una estrategia que enfrente la criminalidad y un presupuesto que la ponga en marcha, así como una creciente violencia liderada por grupos armados y delincuenciales. Te explicamos en tres claves el caso de una de ellas —Madre de Dios, ubicada en la región fronteriza entre Perú y Bolivia— para comprender lo que sucede en estos territorios amazónicos. ¿Qué sucede en la quebrada Palma Real? La frontera entre Perú y Bolivia la divide apenas el río Heath. En este rincón del mundo, en donde se ubican la Reserva Nacional Tambopata y el Parque Nacional Bahuaja Sonene, se esconde una amenaza latente: la minería ilegal que carcome la quebrada Palma Real. Esta quebrada está a dos horas de distancia de la…This article was originally published on Mongabay
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