Internacional
Diez millones de niños en África central necesitan ayuda humanitaria urgente
Fuente: RFI
Debido a la intensificación de los combates en ciertos países de África del oeste, el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) estima que cerca de 10 millones de niños de tres países, Burkina Faso, Malí y Níger, necesitarán una ayuda humanitaria urgente; una cifra que se ha duplicado con respecto a la registrada en 2020.
Burkina Faso, por ejemplo, país que sufrió dos golpes de Estado militares el año pasado, es un territorio donde se comenten numerosos actos de violencia yihadista, que se han extendido más allá de sus fronteras.
«Los conflictos armados afectan cada vez más a los niños, que son víctimas de la intensificación de los enfrentamientos militares o de grupos armados no estatales», afirma la directora regional de Unicef para África Occidental y Central, Marie Pierre Poirier, en un comunicado.
Escuelas cerradas
«El año 2022 fue particularmente violento para los niños del Sahel central. Todas las partes en el conflicto deben poner fin urgentemente a los ataques contra ellos, pero también contra sus escuelas, centros de salud y hogares», continúa.
Según la institución, los grupos armados opuestos al sistema educativo administrado por el Estado queman y saquean los establecimientos escolares, pero también amenazan, secuestran o ejecutan a los profesores. Más de 8300 escuelas han cerrado sus puertas en los tres países, porque han sido blanco de ataques, o porque los padres son desplazados internos o no envían a sus hijos por miedo.
Las informaciones recopiladas por Naciones Unidas en Burkina Faso muestran que el número de niños asesinados se triplicó en los nueve primeros meses de 2022. La mayoría de ellos sucumbió a heridas por bala durante los ataques a sus comunidades, o fue víctima de explosivos.
