La Policía de Investigaciones (PDI) de Iquique, en colaboración con los equipos Sacfi y ECOH de la Fiscalía de Tarapacá, logró la detención de cuatro miembros de una banda criminal dedicada al secuestro extorsivo en la región. Los cuatro imputados, todos de nacionalidad chilena, fueron formalizados y quedaron en prisión preventiva.
La subprefecto Macarena Ortega Palma, jefa de la Brigada Investigadora de Robos de la PDI, detalló que “los detectives de esta Brigada, en conjunto con el Ministerio Público, materializaron cuatro órdenes de entrada y registro y cuatro órdenes de detenciones de ciudadanos chilenos que tienen que ver con un secuestro extorsivo que ocurrió el pasado 3 de octubre en el centro de la ciudad.” Según Ortega Palma, un ciudadano boliviano fue abordado por los imputados, golpeado y torturado, siendo posteriormente liberado en la comuna de Pozo Almonte, donde fue encontrado herido con armas corto-punzantes en varias partes del cuerpo.
El operativo de allanamiento permitió incautar diversas especies relacionadas con el secuestro. La fiscal de Tarapacá, Trinidad Steinert, precisó que la banda criminal está compuesta por seis personas, de las cuales ya han sido formalizados y quedaron en prisión preventiva. “En un principio se detuvieron a dos integrantes y se les formalizó, quedando en prisión preventiva, y hoy día los cuatro restantes”, comentó Steinert.
El fiscal regional destacó la importancia de la colaboración de la víctima en el avance de la investigación. “El fiscal a cargo de la investigación contó con la colaboración de la víctima y eso es importante destacar, que las víctimas se atrevan a denunciar y cuenten con las acciones del Ministerio Público para protegerlas”, señaló Steinert.
La fiscal también subrayó la creciente preocupación por los secuestros en la región, indicando que en lo que va del 2024, se han contabilizado nueve casos de secuestro en Tarapacá, tres de los cuales han sido resueltos. “Otros casos se encuentran con líneas investigativas, pero es importante contar con las víctimas. Algunas de ellas no desean declarar, yo las llamo a que presten declaración y aporten al Ministerio Público”, agregó Steinert.
Según los detalles proporcionados por Javier Gutiérrez, fiscal del equipo ECOH y Sacfi, el secuestro ocurrió el 3 de octubre, cuando la víctima fue contactada por los imputados con una falsa oferta de trabajo, relacionada con el transporte de un vehículo desde Chile a Bolivia. Tras reunirse en la intersección de calles Tarapacá con Esmeralda en Iquique, la víctima abordó un vehículo con algunos de los imputados, mientras otros los seguían en un segundo automóvil. En el sector de Playa Blanca, fue golpeado e intimidado con armas de fuego, y sus secuestradores contactaron a sus familiares para exigir un rescate.
Los imputados sustrajeron el teléfono móvil de la víctima y 100 dólares, y luego lo trasladaron a un domicilio en Alto Hospicio, donde continuaron golpeándolo mientras pedían más dinero a cambio de su liberación. Finalmente, la víctima fue liberada en las cercanías de Pozo Almonte sin que se pagara rescate. La víctima sufrió diversas lesiones en el rostro, brazos y piernas.
El caso pone de relieve la violencia y la organización detrás de estos delitos, así como la importancia de la colaboración entre las fuerzas de seguridad y el Ministerio Público para desmantelar este tipo de bandas criminales en la región.