En su más reciente informe titulado «Claves Ipsos», la empresa de investigación de mercados, Ipsos, reveló datos sobre la percepción de seguridad pública en Chile, especialmente entre las mujeres. La encuesta, que involucró a 800 personas en temas sociales y políticos de interés nacional, destacó una creciente sensación de inseguridad en diversos espacios, así como un impacto significativo en el comportamiento y las vivencias cotidianas de las mujeres.
Según los resultados presentados por Ipsos, el 90% de las mujeres encuestadas siente inseguridad siempre o casi siempre al caminar de noche hacia su hogar. Esta cifra se eleva al 78% en el transporte público, al 77% en trayectos diarios hacia el trabajo, estudio u otras actividades, y al 74% en lugares de entretenimiento como bares, discotecas o conciertos.
Es relevante señalar que estas cifras muestran un marcado aumento con respecto a datos obtenidos en el año 2020. En ese entonces, la inseguridad al caminar de noche hacia el hogar aumentó en 15 puntos, mientras que en el transporte público, los trayectos cotidianos y los espacios de entretenimiento, se registraron incrementos de 10, 15 y 15 puntos respectivamente.
Este panorama de inseguridad no solo ha impactado en la percepción de riesgo, sino que también ha generado cambios significativos en el comportamiento de las mujeres. Según Ipsos, un 58% de las mujeres encuestadas dejó de salir, viajar o conducir solas, marcando un aumento de 21 puntos en comparación con hace cuatro años. Asimismo, un 41% dejó de utilizar prendas que puedan considerarse provocativas, un 39% evita tomar aplicaciones de transporte por miedo a viajar con desconocidos y un 26% porta aparatos de defensa personal como spray pimienta, cifra que casi se duplica en comparación con el año 2020.
No obstante, el informe también revela un aspecto alarmante en cuanto a la incidencia de violencia física o psicológica experimentada por las mujeres. Aunque el 57% de las encuestadas afirmó haber sufrido algún tipo de violencia, este porcentaje se mantiene similar al registrado en el 2020. Sin embargo, el número de mujeres que procedieron a denunciar este tipo de violencia aumentó en 8 puntos, pasando del 29% al 37%.
»El problema de la inseguridad pública está generando importantes consecuencias para las mujeres, limitándolas, transformando sus vidas y disminuyendo sus espacios de interacción con otras personas», comentó Alejandra Ojeda, Gerenta de Estudios Públicos de Ipsos Chile. «La inseguridad es un problema para todos, pero tiene perspectiva de género en sus consecuencias», agregó.
Además, el informe no solo aborda la percepción de seguridad entre mujeres, sino que también proporciona una visión general sobre los problemas de seguridad pública en el país. Según Ipsos, el 82% de la muestra general de hombres y mujeres considera que estos problemas han aumentado en los últimos 12 meses.
Entre las causas identificadas por la población encuestada se destacan las bandas criminales organizadas, el insuficiente control de fronteras y la migración, el narcotráfico y la incapacidad de los Tribunales de Justicia. Es importante mencionar que la relación entre delincuencia y migración está ganando relevancia, lo que plantea un desafío complejo para el país.
En cuanto a las responsabilidades para enfrentar estos problemas, la ciudadanía señala al Gobierno como principal actor, seguido por los Tribunales de Justicia, Carabineros y PDI, y los parlamentarios. Asimismo, la prioridad en la agenda gubernamental recae en combatir la delincuencia, seguida por la llegada de migrantes y el narcotráfico.
El informe de Ipsos también aborda el reciente hallazgo del cadáver del exmilitar venezolano Ronald Ojeda, destacando que el 50% de las personas considera que esto confirma la presencia de bandas criminales organizadas en el país.
Finalmente, el informe revela una preocupación sobre la capacidad de la policía chilena para prevenir, investigar o resolver casos como el de Ronald Ojeda, con solo el 49% de las personas considerando que tienen dicha capacidad.